Mis villanos favoritos: Orcos


Segunda parte de nuestra aclamada saga. Esta vez le toca el turno a nuestros amigos pielesverdes.


Los orcos, como todos los seres de la mitología popular, tienen diferentes paradigmas según el area geográfica o el autor que estemos considerando. Podemos ver desde el clásico maleante de D&D, hasta el avatar de la violencia de Warhammer o el ser inteligente y maduro del Orkworld de John Wick.

Hay muchos tipos de orcos diferentes, lo que te da mas facilidades para hacer los villanos a tu medida. Los orcos de tu mundo pueden ser mas tribales/chamanicos, o ciborgs, o viven en catacumbas, o alaban a un elemental de fuego o…


Puedes hacer lo que quieras y eso es una de las cosas que mas me gustan. Todo lo que tienes que saber es que los orcos son violentos y maliciosos. Son el villano mas clásico. Todos hemos matado orcos a niveles bajos hasta transformarnos en poderosos guerreros. Esas cosas nunca se olvidan, pero yo siempre he defendido que se puede llevar esto un paso mas allá y hacer una campaña basada en estos enemigos. Hace poco narré una crónica de ello. Orcos haciendo pactos demoniacos. Desde pequeñitos hasta niveles épicos.

Además es que los orcos son fácilmente combinables. No tienen por que ser racistas (aunque podrían). Puedes mezclarlos con otros villanos fácilmente, de hecho en muchas ambientaciones ya aparecen convivir con otras razas como goblins, trolls, gigantes…


Personalmente mis orcos favoritos son los de Warhammer 40.000 que no son mas que una evolución de los de WFB de toda la vida. Estos a su vez son la influencia principal para los orcos de Warcraft.

Estos orkos son seres violentos por naturaleza, no lo pueden evitar, lo llevan en su ADN. Les gusta la violencia y la necesitan. Si una tribu de orkos pasa un tiempo aislada sin contacto con enemigos acabará por destruirse en una gran lucha interna. No pueden pasar tiempo sin pelear. De hecho prácticamente no hacen otra cosa. Estos orkos son asexuales y nacen de esporas que van soltando los demás por la piel. Nacen ya completamente crecidos. No necesitan un periodo de aprendizaje, de hecho son la única raza de la galaxia capaz de transmitir conocimiento en su ADN. De modo que un orko está plenamente capacitado para hacer la guerra y llevar la destrucción a sus enemigos desde el momento en que nacen. Nada de estúpida vida social. ¡Son enemigos, no necesitan hablar!


Aparte, por su peculiar forma de reproducirse son tremendamente numerosos, lo que contribuye a aumentar la diversión. No necesitan alimentarse puesto que hacen la fotosíntesis por la piel (de ahí el verde) pero pueden hacerlo, de hecho, se sabe que obligan a los gretching ha fabricar cerveza de hongo.

Estos orkos tienen el salvajismo, ese toque bárbaro y animal que tanto me gusta. Pero tienen variedad. Hay chamanes, mecánicos, nobles, jinetes de jabalí, de lobo, esclavistas… No te vas a aburrir por hacer una campaña centrada en estos enemigos.


En cualquier otra ambientación los orcos pueden ser algo mas humanos, con sentimientos y empatía. Sobre todo si quieres darle carisma como villano. Aunque yo para eso suelo usar un portavoz. Cojo a alguien para dar discursos y hablar con los héroes, de modo que esté por encima de sus congéneres animales. Son fantásticos esbirros. (*cof* *cof* LOTR *cof* *cof*)

Pueden tener esa conexión con un lado mas natural o primitivo, vivir en los bosques, o lo que sea. Son verdaderamente maleables. Me encantan.

En conclusión, pon un orco en tu vida.

¡Que rueden los dados!

1 comentario:

  1. Orkos... Que buenos son. El enemigo perfecto. No por qué sea un enano y les guarde un odio acérrimo (y bien merecido), si no por qué la total falta de empatía hacia ellos (sabes que ellos te lo harán si no se lo haces antes) y su salvajismo cómico los hacen enemigos brutales.

    Aunque sigo diciendo que los mejores enemigos son los no muertos.

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