Andaba el otro día escuchando un podcast donde John Wick
comparaba la seducción con un combate social. Decía que en una interacción de seducción
hay dos oponentes que tratan de vencer al otro, siguen un timing, tienen unas técnicas
y una forma de evadirlas.
Esta comparación me sugirió una reflexión sobre el tema. Yo
siempre he estado un poco en contra de los sistemas de acciones sociales en los
juegos de rol, porque muchas veces se usan de excusa para no interpretar una
escena social.
En muchas ocasiones las tiradas para resolver conflictos sociales son una sobre
simplificación. Reducen horas de demagogia y elocuencia a una tirada
enfrentada. Además no da pie a que los
jugadores se metan en la piel de los personajes.
Sin embargo, desde que surgió en jdr de Game of Thrones he revisado mi opinión. Este juego incluye un sistema de conflictos
sociales muy interesante. Para tratar de simular las intrigas políticas,
complots, traiciones y demás situaciones particulares de esta serie. El sistema
en si me pareció bastante interesante primero por estar bastante más trabajado
que en la mayoría de los jdr y segundo por estar mucho más integrado con todo
el conjunto.
En el juego de rol de Juego de Tronos encaja muy bien y
tiene mucho sentido porque hay gente que no sería capaz de interpretar una
escena de conflicto social tan bien como se supone que lo haría su personaje. Tiene
una razón de ser ya que no obligamos a los jugadores a saber usar una espada
para que su personaje sea un guerrero. Si alguien no es capaz de maquinar o
pensar de forma tan retorcida como su personaje no debería ser forzado a
hacerlo.
Aun así no me gustaría que el disponer de un sistema se
cargue la interacción entre el master y
los jugadores, pero soy consciente que no todo el mundo se siente cómodo
interpretando una seducción con sus colegas. En este caso si haría una excepción
y podría saltarme mi afán purista de interpretar las escenas sin tiradas, a
cambio de algo más de agilidad y diversión en la mesa de juego.
Supongo que al final todo depende de la situación en la mesa
de juego. Es obvio que cada grupo es un mundo, y que de la misma manera que a mí
me encanta interpretar a mi personaje y hablar con mis compañeros de batalla
habrá otros que no se sientan tan bien haciendo eso. Personalmente, en las
mesas en las que he estado siempre se ha llevado a cabo la seducción con alguno
de esos sistemas de tiradas enfrentadas.
Cada master debería adaptar la mecánica de la forma que mejor
encaje en su grupo, aunque claro, currarse un sistema que será usado tan poco
en partida no le apetece a nadie. No merece la pena el trabajo salvo que la seducción
y la manipulación social sean muy importantes en la crónica que se esté
jugando.
Como conclusión, si queréis un sistema para resolver una seducción que sea útil adaptarlo del de Juego de Tronos. Si no es tan importante echadle un conjuro de hechizar persona y a tomar viento.
¡Que rueden los dados!
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