DESCENT: Viaje a las tinieblas

Este fin de semana por fin he tenido la oportunidad de jugar al Descent, un juego que llevaba meses queriendo probar (sí se que voy con retraso) pero que por diversos motivos no he tenido la oportunidad. El juego me ha llamado la atención desde que descubrí su existencia, temática y universo en el que se desarrolla, ni más ni menos que le mismo que el RuneAge (del que os habló mi compañero aquí) y el Rune Wars. Además las similitudes con otros juegos de este tipo y que hacía años que no jugaba no hacía más que aumentar mis ganas de probarlo.

Lo primero que he de decir sobre el juego es que no es tan difícil de jugar como me decía todo el mundo. La mayoría me decía que era muy complejo, que se necesitaban horas para aprender a jugar y montarlo, que no era un juego sencillo... Personalmente nada de esto me ha resultado cierto. El juego en sí no es demasiado complejo de montar si bien es cierto que tiene muchos contadores y figuras pero eso se soluciona con bolsas individuales para cada contador, de esa forma están controlados y a mano para cuando sean necesarios y nos ahorramos ponerlos por la mesa. 

La mecánica del juego es mucho más sencilla de lo que la gente me decía, las fichas de personajes están muy bien organizadas y la simbología es bastante comprensible (el corazón es la vida, la bota verde la velocidad, el escudo azul es la armadura y una especie de gota roja es el aguante, todo bastante sencillo la verdad). Las acciones del juego están bien explicadas en las reglas y si tienes un Master (Overlord) con cabeza es muy sencillo de explicar a los jugadores. El grupo con el que probé el juego constaba de mi persona y otros tres jugadores que eran novatos tanto en el mundo del rol como en el mundo de los juegos de mesa y la verdad es que todos pillaron rápidamente el sistema. Las habilidades y cualidades de los personajes están bien explicadas y en cuanto se juegan un par de turnos uno empieza a captarlas y ver las diferentes posibilidades. 

El otro punto del juego, los dados, también está muy optimizado y simplificado para que sea fácil de entender. Las armas y hechizos hacen un número de dados de daño, cada dado de diferente color hará una media de daño diferente y tendrá una distancia diferente puesto que el alcance de nuestros hechizos y armas dependerá de lo sacado en la tirada. Esto puede parecer complejo pero no lo es puesto que cada dado tiene un color determinado y está especificado en las armas qué cantidad de dados se usa. La verdad, todo muy sencillo y fácil de ver de una pasada. 

Los turnos son sencillos, solo hay que tener claro que acciones se pueden llevar en cada turno y el orden. Este aspecto es el único algo más complejo puesto que algunas de las acciones son algo complejas y difíciles de entender a la primera. Sin embargo en cuanto se juegan un par de turnos la gente va captando los diferentes matices. Otro punto fuerte del juego es la ciudad donde podremos comprar y vender objetos, potenciar nuestras habilidad y ganar nuevas, esta zona es de vital importancia y no es raro que cada vez que tengamos la posibilidad de ir (cuando activemos un glifo) vayamos a la ciudad para pertrecharnos con pociones y objetos y poder continuar. Esto es un arma de doble filo puesto que en la ciudad los turnos seguirán pasando y el Overlord irá ganando más puntos y cartas para usar en nuestra contra cuando volvamos a la mazmorra. 

El juego sí que es complicado de ganar, quiero decir, si el Overlord juega sus cartas sin miedo y con la mentalidad maléfica que le corresponde a un ser de las tinieblas, los jugadores pueden tenerlo muy complicado e incluso no ser capaces de pasar de la primera habitación. El Overlord tendrá unas cartas que irá robando cada turno y que irá jugando (pagando un coste en puntos, puntos que gana cada turno en función de los personajes o de las cartas que descarta), esas cartas pueden ser invocaciones de monstruos, habilidades para los monstruos o trampas en cofres, puertas o casillas. El Overlord puede hacer muy difícil la partida o dejar algo de cuerda a los personajes. Es vital  que los jugadores se compenetren entre ellos, se cubran las espaldas y no corran como locos puestos que el Overlord solo podrá invocar nuevas criaturas en aquellos puntos donde los jugadores no tengan linea de visión, es buena idea cubrir todos los ángulos para evitar sorpresas desagradables.

Tras esta primera partida que para quien lo haya jugado era la primera misión, la del gigante, fue  más que satisfactoria aunque el grupo fuera masacrado antes de llegar a la sala del gigante, justo en la antesala. He de decir que la muerte de los personajes no acaba con la partida puesto que el grupo tiene una serie de puntos que va ganando abriendo cofres, activando glifos (que permiten volver a la ciudad), a dichos puntos se les resta el coste de nuestro personaje cada vez que morimos de esta manera tenemos varias "vidas". Hay que tener en cuenta esos puntos porque el Overlord también puede restarnos acabando por ejemplo con su mazo de cartas lo que hará que perdamos puntos. 

En breve el juego sufrirá un lavado de cara y saldrá al mercado la Segunda Edición que tendrá ciertas reglas simplificadas, nuevos personajes, mapas y reglas para crear campañas y que nuestros personajes ganen experiencia y mejoren. Ese es el punto negativo de la Primera Edición , no cuenta con unas reglas para mejora de personaje tras acabar los escenarios, estos simplemente tienen una dificultad creciente desde el primero hasta el último y una cantidad mayor de peligros, trampas y demás pero el paso de un escenario a otro no da experiencia ni cosas similares a los personajes. No es mucho problema si uno tiene un Overlord especialmente rolero y que busque alternativas al sistema. Además hay una expansión, "Camino a la Leyenda" que nos da todas las reglas necesarias para crear una campaña. 

La valoración del juego es muy positiva, además nuestro Overlord le daba un tono de rol e interpretación que no hacía más que hacer el juego mucho más interesante. Todo aquel que no lo haya probado debe hacerlo. 

PD: El juego cuenta con numerosas expansiones que añaden personajes, criaturas, mapas y escenarios nuevos. Además como podéis ver la calidad de las miniaturas no está nada mal, si uno se entretiene en pintarlas ganan mucho. 

3 comentarios:

  1. La verdad es que esta especie de Hero Quest mejorado es uno de los mejores juegos para iniciar en el rol a sangre fresca.

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  2. Es un gran juego de mazmorreo, y el modo campaña lo hace realmente interesante. Por cierto, en ese modo los personajes si mejoran, ganando habilidades y subiendo sus caracteristicas.

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    1. Por modo campaña dices la expansión "CAMINO A LA LEYENDA"? Tenía entendido que es en dicho módulo donde presenta un sistema real y efectivo de avance de personaje entre mapas!

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